jueves, 25 de octubre de 2007

Mayo de 1945


Dos más dos
son cuatro
y están armados.

Esperan en la vereda.
Esperan que la esperanza
nos vuelva ciegos,
torpes,
nos haga salir

Cuatro más cuatro
son ocho
y están tan sucios,
en la calle,
acumulando polvo.
Esperan con sus armas en la mano.

No saben que preferimos la mordida de la rata
Que soñamos con la muerte por asfixia
Acá no hay esperanza
Hay miedo
y el esplendor de la muerte
que nos mira desde todos lados
No vamos a darles el gusto a sus balas
Vamos a morir solos, a morir solos
y que ellos sientan también el dolor de no matar
que es el dolor de haber matado
y de ya no hacerlo
Ja!
Porque el mundo va a ordenarse
y ellos serán dos, cuatro, ocho
mil borrachos queriendo olvidar
lo que ahora ansían seguir haciendo.

Esperan en la calle
Se pasan cigarrillos
Hacen chistes
No saben y no pueden saberlo
Ellos están tan lejos de sí
y nosotros, escondidos
somos los que poco a poco
los vamos acorralando
porque el mundo va a ordenarse
Las madres y los hijos juntos
Y esos dos, cuatro, ocho
Esos miles vivirán bajo el peso de nuestras sombras
Porque el mundo va a ordenarse
Y ellos serán, otra ves, hombres.

1 comentario:

paula varela dijo...

...y yo quiero estar ahí
cuando el mundo se ordene /
cuando pueda mirar
a los ojos del hombre.